Hacía bastante tiempo que no leía nada de este género y también que no leía nada de Ana, una autora a la que sigo desde que empezó. Me ha durado dos tardes, en las que no podía soltar el libro porque estaba totalmente metida entre sus páginas, y al final, me ha sabido a poco.

Janice es una famosa concertista, que un año atrás sufrió un suceso traumático, haciendo que sus sueños se evaporaran y quedara totalmente hundida.

Un año en el que ha necesitado ayuda para recuperarse, aunque ahora se ve con fuerzas para continuar con su vida, no con sus sueños que se truncaron aquel día, pero si puede continuar con los de su abuela, convertir la antigua casona de Santa Ynez, en el hotel familiar Wallace.

Con la ayuda de la que se ha convertido en amiga, Faith, y su protector Frank, que ha actuado como un padre para ella, empezará a realizar los cambios en la casona, para en unos meses poder inaugurar el hotel.

Erick Draven, detective de homicidios, hace unos meses fue víctima de un tiroteo, le han operado y ahora le toca recuperarse. Para ello se dirige a Santa Ynez donde vive su padre, aunque ahora se halla en una residencia. Él solo quiere que pase el tiempo y volver a su rutina, ya que su lesión lo tiene amargado por la inactividad a la que se ve sometido. Su primer día se encuentra con una joven que le llama la atención y a la que le presentan como Janice, pero no vuelve a verla en días,

Sin embargo en ese pequeño y tranquilo pueblo parece ser que también ha ido a parar un asesino en serie, que empieza a preocupar al sheriff y que no duda en pedirle ayuda a Erick con la investigación.

Erick al principio se niega, pero poco a poco se va implicando, y más cuando ve que el asesino está actuando alrededor de Janice, lo que propiciará que los dos se vayan acercando, así como los sentimientos vayan aflorando.

Bueno, he disfrutado muchísimo con este libro, con el suspense y con la historia de amor, pero me han gustado mucho los personajes.

Janice es una joven marcada por un suceso que todavía le provoca pesadillas, no ha vuelto a tocar un piano que siempre ha sido su sueño y su pasión, pero al conocer a fondo a Erick vuelve a sentir la necesidad de hacerlo. Me ha gustado mucho su fortaleza y valentía, aunque a veces sale a flote su vulnerabilidad.

Erick me ha encantado, ese hombre de acción, legal, serio, impecable que al principio resulta un poco arisco, pero que poco a poco lo vamos viendo como ese hombre preocupado, protector y enamorado.

Los secundarios también son importantes Faith y Adele, amigas de Janice, Frank y Clare, esa pareja que ha actuado como si de sus padres se tratará, el sheriff David. Pero hay que destacar a Nicholas, el padre de Erick, un hombre que parece que está perdido en sus recuerdos pero que, sorprende con sus salidas.

Desde un primer momento conocemos la identidad del asesino, así no tenemos que sospechar de todo el mundo, y poco a poco vamos viendo lo que pasa por su cabeza, y por qué ha llegado a ser lo que es.

La pluma de la autora, como siempre impecable, sencilla y directa, narrada en tercera persona y desde la perspectiva de varios personajes, lo que nos hace conocerlos perfectamente a todos. Los capítulos son cortos y algunos te dejan con la tensión de lo que pasará a continuación.

Melodía para un sueño es una perfecta combinación de suspense y romanticismo, una historia muy adictiva que te mantiene en vilo todo el tiempo y que no da respiro, con unos personajes muy bien elaborados, todos, los buenos y los malos y una bonita historia de amor que se va cociendo poco a poco.