Detalle de la opinión
4.8 2 0.5Una historia de un viaje en el tiempo inolvidable
Valoración
4.5
Una historia fresca, entretenida, que divierte en muchas ocasiones y emociona en otras. Además con el aliciente de los viajes en el tiempo, que para mí siempre es un valor seguro porque es un tema que me encanta.
Elaine y John forma una pareja con mucha química. Con esas discusiones en las que se están tirando los trastos a la cabeza, pero acabando con esos encuentros tan apasionados entre ellos. Es de esas parejas que se desean pero no quieren admitirlo, hasta que llega el momento en que no pueden resistirse más a esa atracción.
Y eso que a mí Elaine me parece un poco sosa e insoportable al principio. Ella es, como describe el argumento, una mujer de hoy en día, independiente, volcada en su trabajo, pero en el fondo quiere encontrar su media naranja, alguien con quien compartir su vida. La idea que tiene de John es totalmente distinta de la realidad. John es un hombre seguro de sí mismo, y bajo esa apariencia tan fría y antipática, que tal y como dice Elaine, muestra, se encuentra un hombre encantador, divertido, cariñoso, valiente... para mí es un hombre ideal. No entiendo cómo Elaine en un principio no tiene más que ojos para Harry teniendo a John allí.
Es muy bonito ver cómo se va fraguando poco a poco la relación entre los dos. Las discusiones, los gritos van dando paso a las caricias, los besos y a la pasión entre los dos. Y no solo se trata de una atracción sexual, sino de un verdadero amor. Ya se sabe, del odio al amor, solo hay un paso. Y este acontecimiento que viven, el de viajar al pasado, les sirve para aprender a conocerse y darse cuenta del amor que existía entre ellos, y que ninguno se atrevía a reconocer.
Entre los demás personajes que giran alrededor de los protagonistas, sin duda, el más importante es el de Amelia Compton, la anciana entrañable, fanática del espiritismo y ciencias ocultas, que ayuda a los protagonistas durante su estancia en la época victoriana. Y el personaje de Gratton, el mayordomo de Amelia, es un tipo de lo más simpático. Y Travis y su mujer Dianne, la hija de Amelia, (los malos de la novela) son dos personas odiosas.
Por otro lado, la ambientación de la época victoriana está muy bien descrita en la novela. Los edificios, las calles, las ropas, los muebles y demás objetos del hogar de Amelia... Y también se hace referencia a la afición al espiritismo y lo sobrenatural, que estaba muy de moda en aquella época.
Una novela amena, de fácil lectura, que engancha desde el principio, con toques de humor y con una historia de un viaje en el tiempo muy bien montada, y un epílogo que emociona y que hace que salte alguna que otra lagrimita.
Elaine y John forma una pareja con mucha química. Con esas discusiones en las que se están tirando los trastos a la cabeza, pero acabando con esos encuentros tan apasionados entre ellos. Es de esas parejas que se desean pero no quieren admitirlo, hasta que llega el momento en que no pueden resistirse más a esa atracción.
Y eso que a mí Elaine me parece un poco sosa e insoportable al principio. Ella es, como describe el argumento, una mujer de hoy en día, independiente, volcada en su trabajo, pero en el fondo quiere encontrar su media naranja, alguien con quien compartir su vida. La idea que tiene de John es totalmente distinta de la realidad. John es un hombre seguro de sí mismo, y bajo esa apariencia tan fría y antipática, que tal y como dice Elaine, muestra, se encuentra un hombre encantador, divertido, cariñoso, valiente... para mí es un hombre ideal. No entiendo cómo Elaine en un principio no tiene más que ojos para Harry teniendo a John allí.
Es muy bonito ver cómo se va fraguando poco a poco la relación entre los dos. Las discusiones, los gritos van dando paso a las caricias, los besos y a la pasión entre los dos. Y no solo se trata de una atracción sexual, sino de un verdadero amor. Ya se sabe, del odio al amor, solo hay un paso. Y este acontecimiento que viven, el de viajar al pasado, les sirve para aprender a conocerse y darse cuenta del amor que existía entre ellos, y que ninguno se atrevía a reconocer.
Entre los demás personajes que giran alrededor de los protagonistas, sin duda, el más importante es el de Amelia Compton, la anciana entrañable, fanática del espiritismo y ciencias ocultas, que ayuda a los protagonistas durante su estancia en la época victoriana. Y el personaje de Gratton, el mayordomo de Amelia, es un tipo de lo más simpático. Y Travis y su mujer Dianne, la hija de Amelia, (los malos de la novela) son dos personas odiosas.
Por otro lado, la ambientación de la época victoriana está muy bien descrita en la novela. Los edificios, las calles, las ropas, los muebles y demás objetos del hogar de Amelia... Y también se hace referencia a la afición al espiritismo y lo sobrenatural, que estaba muy de moda en aquella época.
Una novela amena, de fácil lectura, que engancha desde el principio, con toques de humor y con una historia de un viaje en el tiempo muy bien montada, y un epílogo que emociona y que hace que salte alguna que otra lagrimita.