Claudia Velasco está en la lista de mis autoras favoritas desde mis inicios en la romántica y desde ese momento me fascinó. Suya fue la primera novela sobre viajes en el tiempo que leí, y recuerdo perfectamente acabarla y volverla a comenzarla automáticamente.

Hoy, después de un largo e imperdonable tiempo sin leerla, he vuelto a disfrutar de la gran pluma de la autora y de nuevo lo hago con una espectacular historia de amor sobre viajes en el tiempo, temática por la que gracias a ella siento debilidad.

En Lady Aurora encontraremos una historia original y fascinante. De la mano de Aurora y un misterioso mago de su época, viviremos la aventura de viajar de 1819 a 2019.

La llegada de Aurora a la Inglaterra del siglo XXI es tremendamente interesante y conmovedora. Afortunadamente aparece en el camino de Richard, un hombre muy atractivo, exitoso en su trabajo y liberal en su vida privada, aunque bastante escéptico también, que no duda en delegar en su hermana el cuidado de la extraña joven que encuentra y dice venir de otro tiempo.

La vida de Aurora en nuestra época está narrada con una gran maestría por parte de la autora. Es una novela con una trama complicada de llevar pues obviamente estamos ante algo irreal, y aun así no dudo en confirmar que la escritora ha conseguido llevar hasta el final la trama con total coherencia, sin dejar cabos sueltos ni detalle sin resolver.

El personaje de Aurora me ha robado completamente el corazón. He conectado con ella muchísimo y me ha transmitido mucha empatía y ternura. Además de admirarla en todo momento por la forma que enfrenta su situación.

A Richard, nuestro personaje protagonista masculino, es imposible no adorarlo. La autora ha creado un personaje muy humano y bien perfilado al que vemos una correcta evolución conforme avanza la trama.

Cabe destacar los personajes secundarios que son muy importantes ya que la novela no sería lo mismo sin ellos, como por ejemplo son Meg la hermana de Richard, Ben y Zack amigos de esta.

Como detalle curioso es el lugar de ambientación al que la autora nos ha llevado con esta preciosa historia, y es nada más y nada menos que Bath, ciudad emblemática para los amantes de Jane Austen a la cuál Claudia le da bastante importancia en esta novela.

En general es una novela súper romántica, tierna y llena de sentimientos que a mí me ha llegado al corazón. No me ha podido gustar más y sin duda hubiese leído muchas más páginas, porque la lectura se hace muy agradable y amena por lo que se devora sus páginas sin siquiera darte cuenta.

Mi enhorabuena a la autora, pienso ponerme al día con ella poco a poco.

Y no me queda más que recomendarla a las amantes de este tipo de historias.